Oración a Dios Padre, creador y Señor de la historia

Padre y Señor de la historia. Sé que estuviste presente en todos los momentos de mi vida mientras se iba tejiendo mi historia con hilos de amor y dolor. Estuviste siempre presente en los momentos de aflicción, sosteniéndome con tu divina presencia.

Hoy reconozco Padre, que los caminos de la vida son muy misteriosos, pero siempre estuviste, en cada instante, sosteniendo mi vida. Tu amor incondicional fluye hacia mí, sanando las heridas del pasado y permitiéndome encontrar la paz en el presente. A través de tu gracia, experimento la liberación interior, permitiéndome dejar atrás el dolor y abrazar la esperanza que ofreces.

Padre providente guíame y acompáñame en mi camino de regreso a ti. Que tu amor sea mi brújula, conduciendo mi vida hacia la liberación interior. Hoy quiero aprender a vivir con gratitud, integrando y reconciliando en mí lo que ayer no podía comprender. Enséñame a dar gracias por lo vivido y a descubrir la sabiduría que anida en mi interior.
En tu nombre, Dios Padre, te agradezco por ser el Señor de mi historia, del presente y por ser mi guía y refugio en este viaje de retorno hacia ti.

¡Así lo creo, así es, así será!
Amén.

Javier Rojas, SJ.

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