Feria. Verde. Memoria Libre. San Blas. San Oscar.
Heb 13, 1-9abc; Sal 26, 1.305.8b-9abc.
Evangelio según San Marcos 6, 14-29
El rey Herodes oyó hablar de Jesús, porque su fama se había extendido por todas partes. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos». Otros afirmaban: «Es Elías». Y otros: «Es un profeta como los antiguos». Pero Herodes, al oír todo esto, decía: «Este hombre es Juan, a quien yo mandé decapitar y que ha resucitado».
Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te es lícito tener a la mujer de tu hermano». Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le aseguró bajo juramento: «Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». Ella fue a preguntar a su madre: «¿Qué debo pedirle? ». «La cabeza de Juan el Bautista», respondió esta. La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: «Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre. Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
Mi situación actual
Repítelo tantas veces como sean necesarias hasta que te des cuenta que este momento es solo un momento, que mañana todo puede cambiar para mejor, que estás justo en el lugar en el que tienes que estar, que todo esto que estás viviendo te está preparando para algo mucho mejor que viene en camino, que no importa qué hora es o cuantos años tengas, siempre estás a tiempo para todo. Por eso recuerda que puedes empezar de nuevo mañana, pasado o cuando lo necesites. Porque tú tienes el poder de crear la vida que deseas y la libertad de elegir tu próximo destino.
Cultura Positiva.
3 de febrero: San Blas: El culto de san Blas (S. IV), obispo de Sebaste en Armenia y mártir durante la persecución del emperador Diocleciano, se extendió en Occidente a partir del siglo XI, por los milagros que le atribuye su leyenda. Numerosas iglesias han sido puestas bajo su patrocinio.
o bien: San Oscar: San Osear nació en Francia a comienzos del siglo IX. Misionero en Dinamarca y, luego, en Suecia, fue elegido Obispo de Hamburgo (Alemania). Nombrado legado para Dinamarca y Suecia, soportó y superó con gran fortaleza las dificultades de su labor evangelizadora.