Misa a elección. 6° de Pascua. Blanco. San Juan de Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia. (ML). Blanco.
Hech 18, 9-18; Sal 46, 2-7.
Evangelio según San Juan 16, 20-23a
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
“Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.
La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo.
También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. Aquel día no me harán más preguntas”.
Desafío Jesús
Con el amor del Padre, con el amor de Jesus que conocemos en cada cruz que llevamos.
Como puedan, como les salga, pero que se amen.
Con sus neurosis y sus mezquindades, pero que se amen.
Con sus caídas y agachadas, pero que se amen.
Con sus silencios y perplejidades, pero que se amen.
Con las extrañezas de toda vida, pero que se amen.
Con la fuerza del tiempo sanador, de los abrazos restauradores, con las charlas que devuelven el flujo del amor del Espíritu. Que se amen, como sea, pero que se amen.
Y entonces habrá frutos duraderos de paz, justicia y hermandad, en un mundo que, al parecer,ama odiarse.
Habrá un mundo de amigos, de amantes.
Emmanuel Sicre, SJ.