De la feria. (Verde).
Sant 1, 12-18; Sal 93, 12-13ª. 14-15. 18-19.
Evangelio según San Marcos 8, 13-21
Jesús volvió a embarcarse hacia la otra orilla del lago. Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les hacía esta recomendación: «Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes». Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan. Jesús se dio cuenta y les dijo: «¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida.
Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?». Ellos le respondieron: «Doce».
«Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?». Ellos le respondieron: «Siete». Entonces Jesús les dijo: «¿Todavía no comprenden?».
Que la Cuaresma sea el inicio de un viaje al desierto interior para una renovación espiritual
La Cuaresma, que comienza el 14 de febrero con la imposición de cenizas, nos invita a un viaje de 40 días hacia el crecimiento espiritual. Es un tiempo para meditar, reflexionar, vivir la misericordia en nuestros corazones y renovar nuestra esperanza.
Este viaje nos lleva a través del desierto, un lugar de silencio y soledad, donde nos encontraremos con nosotros mismos y con nuestras propias sombras. Pero en este desierto, no estamos solos. La luz de la misericordia, la esperanza y la paz nos guían, iluminando nuestro camino y revelando la belleza que se encuentra en nuestra vulnerabilidad.
A medida que avanzamos, cada paso nos acerca más a la comprensión de nosotros mismos y a la infinita misericordia de Dios. Te ofreceremos cada día una breve reflexión sobre la misericordia, la esperanza y la paz, para acompañarte en este camino por el desierto y transformar el corazón para amar más y mejor.
Que esta Cuaresma sea un tiempo de transformación interior, donde la luz del desierto ilumine nuestro camino y nos lleve a un crecimiento espiritual. Que la misericordia, la esperanza y la paz se conviertan en la luz que ilumina nuestro ser.
Javier Rojas, SJ.
