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San Maximiliano María Kolbe. (MO). Rojo.
Dt 10, 12-22; Sal 147, 12-15. 19-20; Mt 17, 22-27.
(LS) Sb 3, 1-9; Sal 115, 10-13. 16-17; Jn 15, 12-16.

Evangelio según San Mateo 17, 22-27

Mientras estaban reunidos en Galilea, Jesús dijo a sus discípulos: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres: lo matarán y al tercer día resucitará”. Y ellos quedaron muy apenados.

Al llegar a Cafarnaúm, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: “¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?”. “Sí, lo paga”, respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a  reguntarle: “¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?”.

Y como Pedro respondió: “De los extraños”, Jesús le dijo: “Eso quiere decir que los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti”.

Oración a San Maximiliano Kolbe

Oh Señor Jesucristo, que dijiste «nadie tiene mayor amor
que quien da la vida por sus amigos», por medio de la
intercesión de San Maximiliano Kolbe cuya vida es una
ilustración de ese amor, te suplicamos nos concedas
nuestras peticiones… (Mencionar aquí la gracia).

El dio su vida por un completo extraño y amó a sus
perseguidores, dándonos con ello un ejemplo de amor
desprendido por todos los hombres, un amor que estaba
inspirado por una verdadera devoción a María.

Concédenos, oh Señor Jesús, que
también nosotros podamos
entregarnos enteramente sin reservas
por el amor y el servicio a nuestra
Reina del Cielo para mejor amar
y servir a nuestro prójimo a
imitación de tu humilde
siervo San Maximiliano.

Maximiliano María Kolbe, presbítero franciscano polaco, fue misionero en el Japón, durante algunos años; allí fundó las escuelas de la Inmaculada destinadas a la educación de la juventud. Se distinguió en el amor a la Virgen Inmaculada. Fundó la asociación piadosa de la “Milicia de María Inmaculada”. A su regreso a Polonia, durante la segunda guerra mundial, fue detenido por las fuerzas de ocupación e internado en el campo de concentración de Auschwitz, donde entregó su vida en lugar de un padre de familia condenado a muerte, el 14 de agosto de 1941. Fue canonizado por el papa Juan Pablo II.