Feria. Dedicación de las Basílicas de los Santos Pedro y Pablo. (ML). Verde/Blanco.
Sb 18, 14-16; 19, 6-9; Sal 104, 2-3. 36-37. 42-43.
Evangelio según San Lucas 18, 1-8
Jesús enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse: “En una ciudad había un juez que no temía aDios ni le importaban los hombres; y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: ‘Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario’. Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: ‘Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme’”. Y el Señor dijo: “Oigan lo que dijo este juez injusto. Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar? Les aseguro que, en un abrir y cerrar de ojos, les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?”.
Esta canción, explicada por su propio autor, habla de una persona que esta perdiendo la fe y le canta a Dios tratando de expresarse cómo se siente.