De la Feria. Verde.
2Re 19, 9b-11. 14-21. 31-35a. 36; Sal 47, 2-3a. 3b-4. 10-11.
Evangelio según San Mateo 7, 6. 12-14
Jesús dijo a sus discípulos: No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos. Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.
Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.
Certezas del Corazón de Jesús – Acogida en tu regreso
En medio de nuestras sospechas y ansiedades, cuando nuestras cargas se vuelven demasiado pesadas para llevarlas solos, Jesús nos invita a confiar en Su providencia y depositar nuestras preocupaciones en Su amoroso Corazón.
Imaginen por un momento al hijo pródigo que se alejó de su hogar en busca de su propia satisfacción, solo para encontrarse en la desesperación y la miseria. A su regreso, su padre, lleno de amor y compasión, lo recibió con abrazos y besos, sin juzgarlo ni reprocharle su partida.
No importa cuánto tiempo hayamos estado lejos, cuántos errores hayamos cometido o cuánto dolor hayamos causado, Su amor y Su gracia estarán esperando pacientemente por nuestro regreso.
Nos importa cuán lejos nos hayamos alejado, Él nos recibirá con los brazos abiertos. Su amor incondicional no tiene límites ni condiciones. Él anhela que volvamos a Él, que experimentemos Su renovación y reconciliación.
En momentos de duda y debilidad espiritual, podemos caer en la trampa de pensar que hemos ido demasiado lejos o que no merecemos el perdón de Dios. Pero hay pecado tan grande que no pueda ser perdonado por Su gracia redentora.
Confía en que Él te acogerá de nuevo en Su presencia, extendiendo Su mano para levantarte y dándote una nueva oportunidad. Su Corazón es un refugio seguro, un lugar de paz y restauración.
Javier Rojas, SJ.
12 certezas del Corazón de Jesús.