12° Durante el año. Verde.
Jer 20, 10-13; Sal 68, 8- 10. 14. 17. 33-35; Rom 5, 12-15.
Evangelio según San Mateo 10, 26-33
Jesús dijo a sus apóstoles: No teman a los hombres. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día;y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no puedenmatar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno. ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes.
También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.
Puntos para tu oración.
El miedo es una emoción humana inherente que puede ser útil para nuestra supervivencia. Es una señal de alarma que nos indica que algo puede estar mal, lo que nos permite estar alerta y responder adecuadamente. Sin embargo, cuando el miedo se vuelve crónico, puede volverse paralizante y afectar nuestra calidad de vida.
El miedo crónico nos hace sentir inseguros,desconfiados e indecisos, y puede ser un obstáculo para nuestras relaciones interpersonales y para alcanzar nuestros objetivos. En lugar de ser nuestro aliado, el miedo se convierte en un enemigo interno que nos impide disfrutar de la vida. Por lo tanto, debemos aprender a manejar el miedo y no dejar que nos domine. Para hacerlo, es importante confiar en nosotros mismos y en la vida, y encontrar un propósito y significado que nos mantenga motivados. Podemos encontrar esta confianza y sentido en Dios, en quien podemos encontrar una fuente de paz y seguridad en tiempos difíciles.
Al confiar en Dios, podemos liberarnos del miedo crónico y dejar de ser prisioneros de nuestros propios temores. Podemos encontrar la fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida con valentía y perseverancia, y confiar en que podemos superar cualquier obstáculo que se nos presente. En resumen, el miedo es una emoción natural y útil que puede convertirse en un problema si se vuelve crónico y paralizante. Para superarlo, debemos encontrar la confianza y el significado en la vida, y confiar en Dios para liberarnos del miedo y vivir plenamente.
Javier Rojas, SJ.
Aprendiendo a amar
¿Vos sabés amar? Yo estoy aprendiendo… Estoy aprendiendo a amar, estoy aprendiendo a escuchar, escuchar con los ojos y oídos, escuchar con el alma.
Escuchar lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos, las manos inquietas.
Escuchar el mensaje que se esconde entre las palabras superficiales. Penetrar la sonrisa fingida, la alegría simulada,la vanagloria exagerada. Descubrir el dolor de cada corazón. Poco a poco, estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a perdonar. Porque el amor perdona, lanza fuera las tristezas, y cura las cicatrices que la incomprensión y la insensibilidad grabaron en el corazón herido.
El amor perdona, olvida, extingue todos los trazos de dolor en el corazón.
Estoy aprendiendo pero, ¡Qué difícil es amar incondicionalmente! Todavía tropezando, cometiendo errores, estoy aprendiendo…
Javier Albisu.