Feria. Verde.
Rm 6, 12-18; Sal 123, 1-8.
Evangelio según San Lucas 12, 39-48
Jesús dijo a sus discípulos: “Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada”. Pedro preguntó entonces: “Señor, ¿esta parábola a dices para nosotros o para todos?”. El Señor le dijo: “¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentra ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Perosi este servidor piensa: ‘Mi señor tardará en llegar’, y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto recibirá un castigo severo. Pero aquel que, sin saberlo, se hizo también culpable será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho se le reclamará mucho más”.
Futuro tan presente
Ya no te preguntaré más,
cuándo llegará tu día
sino por dónde atraviesas el presente,
por qué existe el malvado
sino de qué manera lo salvas ahora,
cuándo sanará mi herida
sino cómo la curas en este instante,
cuándo acabarán las guerras
sino dónde construyes la justicia,
cuándo seremos numerosos
sino dónde está hoy la cueva de Belén,
cuándo acabará la opresión
sino cómo pasar por las grietas del sistema,
cuándo te revelarás, sino dónde te escondes.
¡Porque tu futuro es ahora,
es este instante universal
donde todo lo creado da un paso dentro de tu misterio compartido!
Benjamín González Buelta, SJ