2° Martes de Cuaresma. Morado.
Is 1, 10. 16-20; Sal 49, 8-9. 16bc-17. 21. 23.
Evangelio según San Mateo 23, 1-12
Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primerosasientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar “mi maestro” por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar “maestro”, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen “padre”, porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco “doctores”, porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.
40 maneras para vivir Cuaresma
Comparto algunas ideas para vivir la Cuaresma, ojalá sirvan para encontrar el camino de cada uno hacia el encuentro con Cristo Resucitado.
1. Repita una pequeña oración a lo largo del día. Puede ser: “Señor, ten misericordia de mí”, o “Jesús, ayúdame a conocerte y a hacer tu voluntad”. También puede usar sus propias palabras.
2. Haga una lista de las cosas por las cuales está agradecido(a). Escriba diariamente diez cosas por las que está agradecido(a): familia, talentos, amigos, éxitos, etcétera.
3. Ore por la gente que le hace pasar un mal rato. Hay días en los que estas personas sobreabundan.
4. Repita continuamente las palabras de San Ignacio de Loyola: “Toma Señor y recibe toda mi libertad”.
5. Utilice su imaginación al hacer oración. Imagínese usted mismo(a) como una de las personas que están frente a Jesús en una escena de los Evangelios. Imagine su respuesta y reacción al mensaje que ha escuchado de Jesús.
6. Haga una lectura pausada de alguno de los cuatro relatos de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Por ejemplo, puede leer Lucas 22:39 a 24:12.
7. Convierta en oración alguna actividad amorosa que haga por los demás. Por ejemplo, cuando saca la basura de la casa, cambia el rollo de papel higiénico o le ayuda a su hijo a hacer la tarea. Hágalo de todo corazón y esa acción será una oración.
8. Concédase tiempo para la meditación, para estar en calma por un momento, para vaciarse de las distracciones y para abrir su corazón a Dios.
9.Haga oración mientras realiza una caminata.
10.Concédase tiempo para la meditación, para estar en calma por un momento, para vaciarse de las distracciones y para abrir su corazón a Dios.
11. Al momento de acostarse, concédase un momento para orar por aquellas personas que no tienen hogar y que esa noche dormirán en la calle.
12. Ore junto con su familia a la hora de los alimentos. Oren siempre por las personas necesitadas.
13. Ore mientras realiza sus mandados. Pídale a Dios que le ayude a reconocer su presencia en cada uno de los lugares a los que se dirige.
14. Cuando esté en el mercado, ore por las personas del campo y todas aquellas personas que hacen posible que los alimentos lleguen hasta su mesa.
15. Rece diariamente el rosario y otras oraciones que son parte de la tradición católica. Dese cuenta de que está uniendo su voz a millones de personas que han orado estas plegarias a lo largo de los siglos.
16. Bendiga a sus hijos y a otros miembros de la familia cuando se retiran o regresan a casa. Trace sobre su frente la señal de la cruz.
17. Haga oración mientras está haciendo fila o cuando alguien lo ha puesto en llamada de espera. Ore por los servidores públicos que atienden a la gente todo el día.
18. Haga oración por las personas que necesita perdonar y que le cuesta mucho perdonar. Pida que disfruten las bendiciones que usted mismo espera recibir de Dios.
19. Eleve una oración a Dios que le ayude a pedir perdón a las personas que ha herido de alguna manera.
20. Escoja a un miembro de su familia nuclear o extendida y ore por él o ella a lo largo del día. Elija uno diariamente.
21. Asista a misa siempre que pueda hacerlo. La Eucaristía es la oración más grande que tenemos los católicos y es un lugar seguro para encontrarse con Jesús.
22. Al final del día, concédase un momento para agradecerle a Dios las gracias y bendiciones que recibió a lo largo del día.
23. Ayune de pensamientos negativos.
24. Ayune de dejar todo para después. Si tiene una responsabilidad, pídale a Dios que le ayude a cumplirla.
25. Ayune de querer vivir una Cuaresma perfecta. Permanezca abierto a la espontaneidad.
26. Ayune de las cosas rutinarias que pierden su sentido. Por ejemplo, utilice una ruta diferente para ir a su trabajo, aun cuando requiera más tiempo o distancia.
27. Ayune de estarse quejando. Descubra la cantidad de veces que se ve tentado a quejarse.
28. Ayune de preocuparse. Confíe en Dios.
29. Busque en su ropero la ropa que no usa y que está en buen estado para que la done a un centro caritativo.
30. Hable menos y escuche más. Dé a otros toda su atención.
31. Sea más cortés en su actitud, palabras y acciones durante la Cuaresma.
32. Antes o después de un período en el que estará sumamente ocupada, separe un tiempo considerable para estar con su familia y dedicarles toda su atención.
33.Ore en los momentos de mayor tráfico, especialmente cuando se encuentra con un mal conductor. Ore por él o ella y pídale a Dios que le ayude a mantener la calma a lo largo del día.
34. Ore mientas trabaja en el jardín; deje que esa actividad sea su oración.
35. Ore al escuchar el ruido de una sirena. Ore por las personas que posiblemente estén en un problema serio.
36. Si toca un instrumento musical, deje que ese momento sea su oración.
37.Ore mientras crea una pieza de arte. Haga algo creativo cada día de la Cuaresma y hágalo para dar gloria a Dios.
38. Ayune de trabajar demasiado. Descubra su personalidad al margen de su trabajo.
39. Reconozca sus propias necesidades y atiéndalas. Dé a otros la oportunidad de que le ayuden a usted mismo de vez en cuando.
Finalmente, sea consciente de que cualquier cosa que haga durante la Cuaresma es una respuesta a la iniciativa divina que busca ayudarnos. Dios es el primero que desea ayudarnos, y nuestras actividades cuaresmales tienen precisamente esa finalidad, el ayudarnos a ser más conscientes de la presencia y acción divina entre nosotros. Por lo tanto . . .
40. Sea consciente de todo lo que Dios ha hecho por usted.
Web Loyola Press.