San José, obrero. (ML). Blanco. Misa a elección. 4° de Pascua. Blanco.
Col 3, 14-15. 17. 23-24; Sal 89, 2-4. 12-14. 16
Evangelio según San Mateo 13, 54-58
Al llegar a su pueblo, Jesús se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera, que todos estaban maravillados. “¿De dónde le vienen –decían– esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son parientes suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus parientas? ¿De dónde le vendrá todo esto?”. Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia”. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Oración a San José obrero por los trabajadores
(y los que lo buscan)
Querido San José, esposo, padre y trabajador, acudo a vos en este día. Te pido por quienes no encuentran trabajo, por los que no tienen salud para trabajar, y por quienes tienen la posibilidad de dar espacios de trabajo.
Se consuelo y fortaleza para ellos, intercesor ante sus necesidades y las de su familia. Te ofrecemos el trabajo, formal o no, de cada día, y la vida de nuestras familias. Que en el esfuerzo y la disciplina del trabajo cotidiano encontremos un medio para acercarnos más a tu hijo Jesús.
Bendecí San José nuestras manos, nuestros cansancios, nuestros intentos y nuestras alegrías. También la vida de nuestros compañeros, que ponemos ante tus pies. Que podamos ser testimonio de amor y alegría entre ellos.
Amén.
Novena a Nuestra Señora de los Milagros: «Madre,ayúdanos a ver nuevas todas las cosas en Cristo».
2° día: Amor
«El amor nos hace descubrir aquello por lo que estaríamos dispuestos a dejarlo todo, a despojarnos de todo”. Cada ser humano es un tesoro único e irrepetible, con un destino trascendente y con un don particular que debe desarrollar. Toda la felicidad que una persona puede soñar y desear, depende de que pueda desplegar esa capacidad enorme de amor que lleva en su interior; ese amor que es reflejo del amor eterno. El amor, nos capacita para desprendernos de nosotros mismos y entregarnos a otro por completo. Es la fuerza que nos empuja a salir del propio «querer y sentir» para amar a otro.
Dentro de cada uno de nosotros existe una fuente de amor divino que no se agota, del que podemos vivir, sin miedo a que se acabe, y del que nacen todos nuestros actos de amor hacia los demás y hacia nosotros mismos. La felicidad que buscamos depende de crecer en el amor y de amar de manera apasionada.» Javier Rojas, SJ.
Oración: Madre del amor, ayúdanos a salir de nosotros mismos, a dar el paso, a ponernos en camino para estar allí donde alguien necesite de nosotros! Que sepamos tender una mano, y no tengamos miedo a tocar el dolor de nuestros hermanos. Abre nuestro corazón, para no ser indiferentes ante quienes necesitan de nuestra compasión y solidaridad.
Padrenuestro, Ave María y Gloria
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Inmaculada Virgen María, Madre de los milagros y del consuelo. Venimos a tus pies, confiado en tu amor infinito, a que nos ayudes a «ver nuevas todas las cosas» como enseñaste a tu Hijo Jesús. Te damos gracias por los favores que concedes a cuantos recurren a tu intercesión; por el consuelo que das a tantas familias que piden tu protección, por los tantos enfermos que se han sentido cuidados y sanados por tu ternura, al solo contacto con los algodones tocados con tu sudor milagroso.
Te pedimos, que nos ayudes a (se pide la gracia que se quiera alcanzar) y a abandonarnos en Dios como vos lo hiciste a sus designios. Madre de los Milagros, vos que siempre tuviste puesta tu fe en el plan de Dios, ayúdanos a confiar en sus caminos.